"Los fallos se acatan, pero las fallas se corrigen": Duque al Consejo de Estado
El pronunciamiento lo hizo luego de que el presidente de este tribunal hablarle de la separación de poderes, a través de una historia antigua.
Los dardos entre el ejecutivo con la rama judicial no terminan en Colombia.
El presidente del Consejo de Estado, Álvaro Namen, le recordó este lunes al Presidente de Colombia, Iván Duque, la importancia de cumplir los fallos judiciales, a través de una historia antigua, en la que un monarca acepta las decisiones de la justicia y en la que primaban la separación de poderes , durante la instalación del XXVI Encuentro de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo.
A lo que el mandatario colombiano Iván Duque en su intervención de contestó con la frase: "Los fallos se acatan, pero las fallas se corrigen"
Namen hizo alusión a una historia antigua sobre Federico II de Prusia, a quien le disgustaba un molino cercano a su palacio, quien en 1747 envió un emisario para que le ofreciera al dueño del molino el doble del valor de la propiedad. Ante la negativa del campesino de aceptar la oferta, el rey amenazó con dictar un decreto para expropiar el molino sin pago alguno a su dueño. Al día siguiente, el campesino pidió audiencia y fue recibido por el rey, quien imagino que este se daría por vencido y vender, sin embargo lo que el molinero fue a entregar era una orden judicial de un juez de Berlín, que le prohibía al monarca expropiar el molino para derrumbarlo sólo por un capricho personal. Contrario a lo que la corte suponía, como la furia del rey, ocurrió todo lo contrario. La crónica concluye con las palabras de Federico: "me alegra saber que todavía hay jueces en Berlín" y lo más importante fue que acató la sentencia judicial.
"El estado de Derecho separa los tres poderes y se basan en forma sustancial en el respeto de las decisiones al poder judicial y una sentencia se puede discrepar y es posible controvertirla través de los medios establecidos por el orden jurídico, pero hay que acatarla cómo lo hizo el rey Federico segundo, quien respecto a la independencia judicial aún cuando ésta constituía un límite a su propio poder", dijo Namen.
Duque sostuvo en su discurso que "los fallos tienen sus alcances, los fallos tienen sus instancias. Nuestra carta política determina cuáles son los espacios para que se den las sanas controversias en la órbita jurídica. Pero las fallas que se puedan advertir es un deber de todos corregirlas por el interés general del pueblo colombiano".